Cuatro salves
La primera, por la apreciada cuna
no en tanto que la estirpe o el linaje;
más un pueblo, un país, ese paisaje
con la paz como desigual fortuna.
La segunda, ahora sí, por los mayores
que esparcieron la impronta de su estrella
plegaria para el ánima más bella
la que vadea penas y rigores.
La tercera, al mayor de los dones
dos almas que debaten su legado
inmerso cada uno en sus pasiones.
Y la cuarta a ese semblante iluminado,
melodía de todas mis canciones;
privilegio de una vida a tu lado.