sin título
Lo hacemos lento, despacio al ritmo constante de la cadera sutil que aún nos mueve las entrañas. Sin prisa, como a punto de empezar cuando se marcha sin rumbo fijo, sin el horario abusivo de tu reloj sin esfera, como aguardando la espera sin vistas de bienestar. Lo ha ce mos lento, si no sabes esperar quizás tu sitio no es este, no nos pudieron las prisas ni tanto atajo mediante, no nos creímos la historia de tenerlo todo a mano, no en vano vimos que lejos aguardaba el buen final. Preciso paso certero en la fórmula que aplican las que cambiar quieren todo, no por ir lento perdemos la constancia al caminar.