Crónicas sobre las I Jornadas de convivencia literaria
Ya han pasado algunas horas, el descanso ha sido necesario después de un fin de semana tan intenso vivido en el Hotel Marte del Puerto de la Cruz disfrutando de las Jornadas de convivencia literaria de ACTE, pero no quiero dejar escapar este cúmulo de sensaciones que aún vienen y van en mi interior como la resaca de una playa placentera sin compartir contigo, que tienes a bien leerme con frecuencia, todo lo vivido allí.
No sé si atreverme a desglosar un acto que, en su conjunto, fue un cúmulo de emociones compartidas, hora tras hora, durante tres maravillosos días. Daré breves pinceladas de ellos intentando así transmitirte algo de la magia vivida.
Ver el salón del Hotel Marte prácticamente lleno de socios y amigos a media mañana de un viernes ya fue toda una grata sorpresa. Presentamos a los autores participantes y nos preparamos para una tarde intensa, al final no pudimos visitar el instituto, estamos iniciando el curso y los colegios van sobrecargados de trabajo. Cuando llegó la tarde, después de compartir un excelente almuerzo entre saludos, charlas y risas, pudimos disfrutar de dos mesas de autor que aglutinó el trabajo de 9 compañeros: Pilar Durán, Isabel Vidal, Ana Mª Beltrán, Maribel H. Díaz, José Mª García Linares, Loly Gónzalez, Juan Francisco Santana, Eduardo Savinien y una servidora. Conocimos sus trayectorias literarias y sus últimos libros publicados. Estas mesas estuvieron moderadas por mi y por Pili Gil-Roldán.
Después de un descanso, Juan Francisco Santana nos contó de primera mano muchas cosas sobre la vida y obra de Pino Ojeda, a quien estaban dedicadas las Jornadas, y al término de su disertación recitaron versos de la autora los compañeros: Elena Padrón, Emma Coello y Eusebio Marrero.
La música de Francisco Morales puso el broche de oro a un día tan especial.
Luego vino la cena y bailamos hasta que nuestros cuerpos dijeron ¡basta!
Si el viernes fue bonito el sábado fue intenso y especial. En la mañana dos mesas redondas de autor que nos permitieron conocer y disfrutar del trabajo de Albertine Orleans y las colecciones de AOC; conocer las antologías de Alisios de verso y prosa, Taller literario Herte, y Palabra y verso escritores, moderados por la compañera Lali Marcelino. Y del trabajo personal de las escritoras y poetas; Elena Villamandos, Balbina Rivero, Belén Valiente, Gloria Cabrera y Mª Teresa de Vega.
Además en esa misma mañana tuvo lugar el hermanamiento con la Asociación de Escritores Palabra y verso de Gran Canaria, en la cual intervinieron: Josefa Molina, Inma Flores, Margarita Otero, Juan Francisco Santana, Irma Ariola, Rubén Mettini y Eduardo Savinien.
Tras el merecido descanso y almuerzo retornamos el salón iniciando la sesión de tarde con el anuncio del ganador, en este caso ganadora, del I Concurso literario de poesía “Birmagen”, que recayó en el poemario presentado a concurso por Maribel H. Díaz, habiendo también concedido el jurado un accésit al de Antonia López.
Una mesa más de autor, moderada esta vez por Fabio Carreiro y compuesta por Felicidad Batista, Héctor José Rodríguez, Josefa Márquez y Anaga Manrique, cerrarían el periplo por los trabajos de algunos de los compañeros que habían publicado libros en este año.
En la tarde otro emotivo hermanamiento, esta vez con ACCA (Asociación Cultural Canaria Argentina “Perico Lino”), en la persona de sus representantes en las Jornadas, José Lantigua y María Hernández volvió a poner el toque emotivo entre los asistentes con ese lazo entre Canarias y Argentina que entre todos queremos propiciar.
Tras el descanso dimos paso a la última mesa redonda, la que moderaba Eusebio Marrero y que versaba sobre la “Actualidad literaria en Canarias”; en ella participaron los compañeros y amigos: Daniel Bernal, José Oliva y Daniel María. De sus voces y su aportación conocimos datos que interesaban a todos los asistentes y que algunos desconocíamos.
En esta ocasión la música del cierre nos llegó con un mini concierto de los boleristas Mencey romántico, quienes hicieron vibrar con sus canciones a todos los asistentes que corearon gustosos sus canciones.
como no podía ser de otra forma, tras la cena compartida llegaron los bailes salseros en el hotel.
A pesar del agotamiento que tanto trasiego iba ya notándose en nuestros cuerpos, el domingo amanecimos con ganas de pasear por el Puerto de la Cruz y conocer sus rincones especiales de la
mano del guía que el Ayuntamiento nos había facilitado para la ocasión.
A la vuelta dio comienzo el recital de lecturas que abrieron las compañeras Matale Arozena y Elena Herrera con la canción “Poemas al viento” y que, conducidos por Ana Mª Beltrán, daría paso a las lecturas de: Félix Díaz, Ina Molina, Carmelo Germán González, Margarita Otero, Luis Almeida, Laura González, Celestina Díaz,
Gregorio Sosa, Ana Tejera, Gloria López, Alberto Omar Walls, Inma Velázquez y Elsie Tavío.
Cerraría el recital la voz del cantautor Tomás Vera, quien además acompañó con su guitarra las lecturas de sus compañeros.
El cierre del día y de las Jornadas nos llegó como lluvia de rocío plagado de gotas de amor al filo del mediodía, de la mano de Daniel María nos sumergimos en la vida y obra de Olga Rivero, presente en el acto donde la homenajeábamos por toda su trayectoria literaria con el Premio Victorina Bridoux de las Letras. En el mismo se le hizo entrega del Premio y de un regalo donado por la pintora Angelina Torres por su reciente
cumpleaños. Se recitaron sus poemas que ella coreaba por momentos en que la magia hacia volver su mente al presente, se le cantó, abrazó, besó y acabamos todos con las emociones a flor de piel y con las lágrimas surcando nuestras mejillas. Imposible evitarlas cuando se vive momentos tan intensos y tan cargados de amor por las letras y las personas.
También en ese momento de la mañana se nombró a nuestro
primer Socio honorífico, a nivel personal, recayó tal distinción en el escritor Daniel María quien tanta ayuda había aportado con sus conocimientos al buen hacer de estas Jornadas en las que se volcó desinteresadamente desde el mismo momento en que tuvo conocimiento de ellas.
Tras el último almuerzo compartido llegaron las despedidas. Los compañeros de otras islas fueron acompañados por Pili Gil-Roldan al aeropuerto de los Rodeos donde un par de días antes ella misma y dos compañeras más los habían recogido, y los demás regresamos a casa con la sensación de un trabajo bien hecho gracias a la ayuda e implicación de todos.
Mil gracias por los momentos compartidos y ojalá la vida nos permita vivir muchos días más como los que hemos disfrutado en el Puerto de la Cruz en este fin de semana que ha sido… Pura magia.
No quiero terminar esta crónica sin agradecer al Gobierno de Canarias, Canarias Crea, Ayuntamiento de la Cruz, AOC, imprenta Veracruz y Hotel Marte todo su apoyo económico y logístico. Ustedes al creer en nosotros hicieron posibles cosas que de otra forma no habríamos podido hacer.
Así mismo agradezco a Inma Flores, Laura González, Teresa Terán, Rosario Rguez, Isa Vidal, Eva, Pili Gil-Roldán, Soplos de brisa cultural y tantos otros amigos las fotos y vídeos que grabaron del evento, algunas de las cuales pueden verlas aquí. Las imágenes son fundamentales para recordar nuestra historia.
Y cierro esta entrada agradeciendo el trabajo realizado a mis compañeros de equipo y a los amigos que nos acompañaron en algún momento de este fin de semana que los participantes nunca podremos olvidar.
Ojalá nos volvamos a ver en Marte o en cualquier otro planeta para seguir compartiendo. (Ahhh, eso sí, condición indispensable haber nacido el siglo pasado)